22.4.14



I could not stop to try
Looking at your eyes
The way it seems to bright with your  smile
If you kiss me I swear  I could fly,
But only if you stay

8.1.14

Lo que depende de mí.

¿Se puede extrañar un lugar en el que nunca haz estado? ¿Se puede vivir con la sensación de nostalgia, añorando las calles vespertinas humedecidas por la lluvia? ¿Se puede anhelar volver a escuchar el acento de las voces, de aquellas personas que sólo conociste en los sueños? ¿Se puede volver a vivir algo que nunca ha existido?


 Te escribo para recordarte que tienes el sueño de cruzar el charco para llegar a Londres. Aquí comienza la cuenta regresiva.


Este año ha de ser el primero donde cumpla la lista de veintidós objetivos. ¿Por qué no propósitos? Porque ellos son vagos, inocuos, sólo me transmiten la ilusión de conseguir algo bueno en la vida, pero nunca doy el paso que me haga avanzar y conseguir la meta. Por otro lado, los objetivos se definen a sí mismos en un espacio de tiempo; cuota de vida que estoy dispuesta a realizar. Los objetivos son mis amigos, me dan el deseo de querer avanzar, pero no me ocultan tras la ilusión de "avanzar en el mismo lugar"; llegar a la meta es el objetivo a cumplir, el camino cuenta con trescientas cincuenta y siete oportunidades donde escribir historias de empuje y avance, que al llegar el treinta y uno de diciembre de este año me hagan decir "Lo logré. Aquí continúa el viaje"

11.12.13

Cuentas las historias de tal manera, que haces quiera formar parte de ellas.
Haces que me las creas.
Tienes la forma más sutil de besar mientras inventas metáforas.
Y tus manos suelen decirme que lo que escribes, son historias verdaderas.
Haces que pase por alto la falta de comas; haces que los puntos sobre las íes sobren, me vuelve ansiosa tu ortografía, mas no importa, tú sabes que la angustia es cosa mía. Mientras, dedícate a rasgar las hojas y contar mentiras, y para eso, vida mía, quiero ser la de la dedicatoria de tu próximo manual acerca de cómo vivir esta vida.
Prometiste a ti misma sobrepasar la línea de la infantilidad. Eso, ya debía ser cosa del pasado.
Haz aprendido que las cosas fáciles no merecen la pena.
Pero, ... volviste a caer en el mito de que las sonrisas son señales de amor.
¿Mas no sabes que sonreirle a cualquiera es mera expresión de felicidad?

Todo mundo lo sabe, toda la gente lo comparte... nadie tiene porqué amargarse.

Sigue creyendo que mirar y sonreír a la vez es cosa de Cupido.
Tonta, por dejarte engañar (again)

So, más idealista por volver a creerle a él.