Adiós dosmilonce

El recuento de los daños de este año...

comenzó en el año pasado, en el preciso momento en que decidí no tener ningún propósito de año nuevo, porque tuve la excusa perfecta: "nunca-los-cumplo" y realmente no cumplí nada. No puedo negar que este tiempo que ya se nos va, me trajo cosas nuevas, ingresé a la uni, conocí gente preciosa, hice amigos que son ya una parte importante de mi vida y algo que me ha gustado mucho, crecí como persona y eso no lo había notado hace mucho tiempo... pero...

En este año le dije adiós a mi propia casa, porque me tuve que mudar a una nueva ciudad, saludé a un nuevo estilo de vida y los días de ir a la prepa, ver a la misma gente a todas horas se tornó en ver unos escasos dias al mes a mi mejor amiga, y eso que es mi vecina, cada uno de los que formaron conmigo una generación emprendió un nuevo curso, tengo una amiga muy querida que no he visto desde hace medio año y la extraño demasiado... y con esto me entr la nostalgia de si estas promesas de vernos seguido, de hacer el tan anhelado viaje de noche con mis amigas, solas con nuestros sueños por las carreteras de México, de viajar por el mundo, de nunca separarnos y siempre ser las mismas, se irán al cumplir, me pregunto si el destino va a ser nuestro aliado y nos prometerá que esas promesas que nos hemos hecho las podamos cumplir... pienso que si, porque el camino es tantito parte de una y otro tantito que le agrega el destino...

Y a pesar de todo, dejé de escribir, dejé de editar imágenes, dejé de lado varias cosas para sustituirlas por leer tontas novelas rosas que nada aportan, más que edulcoraciones estúpidas, y no lo digo porque sea una amargada, simplemente es la realidad, el leer el pensamiento no es tan emocionante como el que tu lo plasmes en tinta y papel, o ya sea en el word de tu laptop, por eso este año SÍ tengo propósitos y espero publicarlos pronto, por lo pronto me quedo acá.