Vida, destino extraño que aún no me lo presenta,
le pido que me reserve mis mejores horas para
entretejer mis brazos con los de él.
Le pido que me deje verle por vez primera
allí cuando el sol apenas se asome,
para reconocerle por la sonrisa de su mirada,
que sea tan propia de él y no ajena a mis sueños.
Le pido que sus labios no sean suaves,
que raspen y rozen, que sean fríos,
para que, con los míos logremos entibiarlos.
Vida, que no sea de corazón extranjero,
que se quede junto al mío,
que me robe las noches con palabras al oído
y que juntos le sustraigamos a ella
toda la promesa de lo efímero.
jopé, me siento hiper identificada.
ResponderBorrarHasta hoy vi este comentario, juro que hace años que nadie me comenta y esto ya es más un diario electrónico que nada. Well, qué puedo decir! Sigo esperado por conocerle. :D
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