Lo que sigue es para mí, para que lo recuerde, no se me olvide y avanze.
Nunca lo he dicho, ni siquiera he sido sincera conmigo misma. No-estoy-a-gusto-con-lo-que-tengo ni con-lo-que-soy. No me gusta estar siempre sola, lo forever alone a mi no me va, pero me empeño en cultivar mi independencia, en hacer las cosas sólo yo, sin ayuda más que cuando es necesaria, lo que hago yo me va mejor, que estar dependiendo de los demás, he rechazado invitaciones a salidas desde que era pequeña, y eso por miedo, ¿a qué? A que me hieran; no sé cómo. Pero no siento bonito que todos van tomandos de la mano y yo sigo soñando con Harry Potter. Lo admito, yo también me he empeñado en compararlos a todos con él, y en ilusionarme falsamente con personajes recreados en mi imaginación; de ellos me enamoro, y son muchos, pero nunca del real. El platónico a mi me va. La débil, sí, varias veces lo he sido, desde las caídas de la bicicleta, a ser la niña que le gritaban y discriminaban en la escuela por no poder encestar el balón, y eso que medía un metro con sesenta centimentros en sexto de primaria; la que siempre han ayudado, la que ha dependido del consejo de su madre, de la aceptacion pública de su vida privada, la que todo lo cuenta y la que es feliz si se autocompadece.
Sí, la anterior es la humana, la real, la que tiene tantos defectos, la que se critica constantemente, la que en burla a sí misma se dice que se auto-bullea (por favor), la que es más feliz en sus sueños, que en la realidad, y la que quiere ser psicóloga.
Ella, la Anel de las lineas anteriores es con la que convivo diariamente, y la que ya me ha hartado, pero a la cual también amo, porque eso sí, se reconocer mis defectos, pero también he aprendido que el cambio es bueno; pero el conformismo y la apatía me han puesto en en lugar cómodo del cual difícilmente me moveré.
Pero lo quiero ¿verdad? ¿el cambio? Claro que sí, así que para tener algo que nunca he tenido, tengo que hacer lo que nunca he hecho. Y para esto es lo escrito, para recordarme que todos los grandes empiezan en pañales y yo quiero ser una de esos triunfadores de la vida
Nunca lo he dicho, ni siquiera he sido sincera conmigo misma. No-estoy-a-gusto-con-lo-que-tengo ni con-lo-que-soy. No me gusta estar siempre sola, lo forever alone a mi no me va, pero me empeño en cultivar mi independencia, en hacer las cosas sólo yo, sin ayuda más que cuando es necesaria, lo que hago yo me va mejor, que estar dependiendo de los demás, he rechazado invitaciones a salidas desde que era pequeña, y eso por miedo, ¿a qué? A que me hieran; no sé cómo. Pero no siento bonito que todos van tomandos de la mano y yo sigo soñando con Harry Potter. Lo admito, yo también me he empeñado en compararlos a todos con él, y en ilusionarme falsamente con personajes recreados en mi imaginación; de ellos me enamoro, y son muchos, pero nunca del real. El platónico a mi me va. La débil, sí, varias veces lo he sido, desde las caídas de la bicicleta, a ser la niña que le gritaban y discriminaban en la escuela por no poder encestar el balón, y eso que medía un metro con sesenta centimentros en sexto de primaria; la que siempre han ayudado, la que ha dependido del consejo de su madre, de la aceptacion pública de su vida privada, la que todo lo cuenta y la que es feliz si se autocompadece.
Sí, la anterior es la humana, la real, la que tiene tantos defectos, la que se critica constantemente, la que en burla a sí misma se dice que se auto-bullea (por favor), la que es más feliz en sus sueños, que en la realidad, y la que quiere ser psicóloga.
Ella, la Anel de las lineas anteriores es con la que convivo diariamente, y la que ya me ha hartado, pero a la cual también amo, porque eso sí, se reconocer mis defectos, pero también he aprendido que el cambio es bueno; pero el conformismo y la apatía me han puesto en en lugar cómodo del cual difícilmente me moveré.
Pero lo quiero ¿verdad? ¿el cambio? Claro que sí, así que para tener algo que nunca he tenido, tengo que hacer lo que nunca he hecho. Y para esto es lo escrito, para recordarme que todos los grandes empiezan en pañales y yo quiero ser una de esos triunfadores de la vida
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